HOLA

sábado, 31 de agosto de 2013

IMPULSANDO LA VIDA BUENA, ENFRENTANDO LA BARBARIE


 “Estamos aquí reunidos en Consejo, hablando, y aquí se reunía y discutía todas las tareas... entre todos los vecinos... la forma más democrática de llevar un pueblo y una casa...” . 


Tiene esta movilización, de la que se hace eco este buen documental de 15mayoleon, por la defensa de las Juntas Vecinales y de los bienes comunales de sus términos locales frente a la intención expoliadora que, de mano de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, exhibe su voraz enemigo, el Estado español, ávido de recursos para ver de paliar su galopante quiebra, una significación que va más allá de la mera reivindicación de la gestión por la comunidad vecinal de, desde tiempo inmemorial, sus bienes. 

Es un combate protagonizado por las ejemplares gentes de Omaña, La Maragatería, Tierra de Campos, las Hoces de Vegacervera, el Torío..., comunidades depositarias, en lo que aún pervive, de aquellas excelsas virtudes con las que se han adornado la común gente de las tierras de la península ibérica a lo largo de su historia.

La legitimidad para la gestión de su comunal, claro está, merece y debe ser defendida, pero el fondo del asunto, el de si es posible la vida buena, civilizada, frente a la barbarie, posee una trascendencia superior, incuantificable.

Conlleva poner sobre la mesa elevados ideales que, viniendo del pasado bueno de estas Comunidades humanas, forman parte sustancial del programa, en desarrollo, de la Revolución Integral del presente: el objetivo de una sociedad autogobernada a través de asambleas omnisoberanas, el Consejo Abierto de antaño sin que le acompañe instancia de poder superior alguno, gestionando los bienes comunales y propiciando el apoyo mutuo, sin propiedad privada ni trabajo asalariado. Sin Estado y sin capitalismo, en definitiva. 

Y para ello, claro, habremos de construirnos como sujetos de calidad capaces de afrontar el reto de estas y del resto de tareas que se nos presenta: las magnánimas e históricas de la Revolución Integral. 

Como parte de ese recorrido vaya nuestro apoyo combatiente a estos pueblos en su justa lucha, como ya expresamos en el Pronunciamiento en favor del Consejo abierto y el comunal a propósito del “Anteproyecto de Ley...” – PdE F451º, 27 de febrero 2013-



lunes, 26 de agosto de 2013

HÁBLAME ... SOBRE CUBA. COMENTARIO A PARTIR DE UN RAP DE TRIBU MOKOYA



Esta canción –rap- adscrita al estilo hip hop nos acerca a la vinculación, parece que con cierto calado en sectores juveniles cubanos, de cierto nivel de contestación al sistema castrista con este fenómeno artístico, surgido en las comunidades afroamericanas y latinoamericanas a finales de los 60 en USA. No es nuestra intención, ahora, entrar a profundizar en este movimiento, tan contradictorio y complejo que quizá requiera de un estudio particularizado en otra ocasión, sino llamar la atención respecto de la significación del acontecimiento en relación a la denuncia del régimen de dictadura unipartidista, burocrático-populista, que aplasta al pueblo cubano.

Todavía no vemos la luz al final del túnel

Sé que están desesperados, impacientes, demasiado presionados, envueltos en una espesa niebla donde aparentemente nada se ve, pero sólo un minuto, hay que encontrar el camino, siento voces que me susurran y me hablan y yo les pido, y les exijo...

Háblame, háblame, háblame...

-Fragmento inicial, con una estrofa con la que principia el rap. Supone, cierto es, una estimulante llamada a la búsqueda del camino que saque al pueblo cubano de entre las brumas...-

Con preguntas que incorporan el reproche y la crítica dirigidas al régimen, a Fidel Castro, y también, cabe suponer, al propio padre del rapero Silvito “El Libre”: al cantautor loador del régimen Silvio Rodríguez, “Háblame” el rap de “un grupo de raperos cubanos y un venezolano” [i], inserto en el trabajo musical de Tribu Mokoya, hace denuncias procedentes pero también olvida algunas cuestiones de fondo no menos trascendentes. Enfrentarse al Estado en pos de la libertad de conciencia, política y civil de un pueblo sojuzgado por aquél exige más sublimidad en los ideales, posiblemente.

El reproche por la “falta de información” respecto de sucesos acaecidos en Cuba: la implicación del Estado en el narcotráfico y los “ajustes de cuentas” para velarla –la causa 2 del 89-; los “pejes gordos explotados”... luchas intestinas en el seno del aparato estatal que se disputan el poder; la corrupción, en suma, que salpica a todas las esferas de aquél, es pertinente; la huida, fuga, de sectores de la población..., el control mediático... etc.... etc... etc... son otros de los exponentes de la esquizofrenia en la que está sumida la sociedad cubana y que estos sectores enfrentan.

Disentir desde el interior del país, cuestionar la Constitución y la leyes, infectadas de demagogia populista y en esencia valedoras de un Estado, una versión del Estado de Bienestar, que, so pretexto de “planificar y distribuir”, embrutece y deshumaniza al forzar la consecución de “la modernidad”, pertinaz objetivo de las revoluciones, que lo han sido en más de doscientos últimos años, copiándolo de la liberal francesa de 1789.

Otro ejemplo que resulta singularmente llamativo en el reproche de la canción: el “contrato con los chinos”. Con la RP China se conciertan acuerdos[ii] donde, como ya sucediera en su día con su maridaje con la extinta URSS, se hace dejación de la tan exaltada “soberanía nacional” cuando se trata de alardear demagógicamente frente al enemigo norteamericano, en aras de obtener numerario para sostener su mostrenco aparato estatal. El “Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano”, al que alude el artículo uno de su carta magna, vuelve a resultar burda propaganda; sojuzgar, desustanciar hasta el límite a la común gente de la isla caribeña es su verdadero objetivo, su razón de ser, su esencia.

Un poder puro y duro, el que, tutelado por la URSS –cabe situar la total implicación de ésta a partir de abril de 1961 tras la proclamación del carácter “socialista” del Estado cubano, una vez fracasado el intento de EEUU de retomar el control directo de la isla- y adornado con retórica socialpopulista, somete a cubanas y cubanos desde el triunfo de aquella revolución, el 1 de enero de 1959.

En la isla caribeña la vanguardia guerrillera que dirigió el proceso, se constituyó en su elite militar, política, económica y civil; en la corporación Estado cubano con gobierno de dictadura unipartidista, la del Partido Comunista Cubano, enmascarada tras la fachada de asambleas populares no soberanas, teledirigidas por el ente estatal; elite dueña y señora de los sectores productivos, de los que se apropió para su beneficio de casta privilegiada y explotadora.

Con estos procesos de “liberación nacional” al uso, constituyendo estados-nación, aquel proceso revolucionario en el contexto del conflicto entre las dos potencias que resultaron vencedoras en la II Gran Guerra: el enfrentamiento USA/URSS con sus aliados respectivos, OTAN y Pacto de Varsovia, significaron la basculación de las alianzas neocoloniales del campo “yanqui” al “soviético”.

Cuba, avanzadilla de aquél imperialismo en su día, funcionando unas veces como campo de entrenamiento, otras como suministrador de fuerzas de choque en los conflictos donde dirimían el control estratégico de zonas del mundo las potencias, además de productor de carnaza ideológica -cabe destacar el movimiento musical “la nueva trova cubana” del que estos raperos parecen querer distanciarse- para los elementos izquierdistas situados allende de sus fronteras, aún hoy empecinados en la defensa de estas “experiencias liberadoras”, si bien en vías de extinción corroídos por la pura banalidad y senectud de sus planteamientos.

Son los de “Háblame”, interrogantes y denuncias que lanzados al sistema político e ideológico cubano, una más de las “revoluciones antiimperialistas” que desde 1945, básicamente, jalonaron el planeta[iii], que, como todo lo que sea enfrentar la verdad de los hechos ciertos a la tergiversación interesada del régimen, bienvenidos sean; si bien, la verdad en su complejidad abarca muchas más aristas y que, por su exceso de sentimentalismo populista, se asemeja un tanto al discurso, oficial y antiguo, del régimen que pretende combatir. Empero, insistimos, la intención nos parece loable. Ojalá crezca la creación liberadora en sublimidad y belleza: la libertad del pueblo cubano dependerá en gran medida de ello. Decimos.

Nota

[i] Diario de Caracas: “El rap del hijo de Silvio que tiene locos a Fidel y a Raúl Castro http://diariodecaracas.com/mundo/el-rap-del-hijo-silvio-que-tiene-locos-fidel-ra%C3%BAl-castro


[ii] Noticia de 23 de noviembre de 2004 en el diario Gramma, donde se nombra al, por aquellas fechas, presidente en términos tales como “compañero Hu Jintao” http://www.granma.cubaweb.cu/secciones/visitas/china/art01.html.


[iii] Veáse “La Democracia y el Triunfo del Estado” Editorial Manuscritos. Madrid 2010 en el apartado <Sobre las “Revoluciones antiimperialistas”> pag. 299, Félix Rodrigo Mora, dirá de éstas algo que explica con claridad lo que resultó ser la naturaleza liberticida de aquellas: “... eran el modo de atraer a las desventuradas gentes de esos países a la modernidad, por medio de la manipulación de las mentes y a viva fuerza al mismo tiempo...”